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Situación de la adolescencia en la España actual


 

Situación de la adolescencia en la España actual

J.L. Iglesias Diz
Pediatra. Acreditado en Medicina de la Adolescencia. Santiago de Compostela.

 

Fecha de recepción: 6 de febrero 2016
Fecha de publicación: 29 de febrero 2016

 

Adolescere 2016; IV (1): 8-16

 

Resumen

El desarrollo de Internet y las redes sociales ha transformado el modo de vida actual y los adolescentes y jóvenes son sus principales consumidores lo que ocupa una buena parte de su tiempo libre y de estudio/trabajo. A través de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) el joven vive inmerso en su virtualidad, se interrelaciona con otras personas o grupos lo cual les aporta información, divertimento y por supuesto también en ocasiones problemas. Aunque el uso de las TIC empieza a generar disfunciones entre los adolescentes, las preocupaciones habituales de los adultos, padres, educadores, pediatras siguen siendo los mismas: los trastornos alimentarios, el consumo de drogas, la sexualidad, la violencia y la asunción de riesgos, los trastornos psiquiátricos, el uso del ocio y la educación-el trabajo y el futuro de sus hijos/as..

Palabras clave: Adolescencia, TICs, sexualidad, drogas, trastornos psiquiátricos, ocio.

Abstract

The development of internet and social media has transformed today´s way of life. Adolescents and young people are its main consumers in whom it occupies a lot of their free time and study / work time. Through Information and Communication Technologies (ICT) youngsters live immersed in virtuality, interacting with other individuals or groups who provide them with information, amusement and sometimes problems. Although the use of ICT is starting to generate dysfunction among adolescents, the usual concerns of adults, parents, educators and pediatricians regarding adolescents remain the same: eating disorders, drug use, sexuality, violence and risk-taking, psychiatric disorders, leisure, education, work and the future of their children.

Key words: Adolescence, ICT, sexuality, drugs, psychiatric disorders, leisure.

Introducción

La Medicina de la Adolescencia no existe como una especialidad en España, sin embargo este grupo de edad (entre 10 y 20 años según define la OMS) presenta peculiaridades sanitarias y psicosociales

La Medicina de la Adolescencia no existe como una especialidad en España, sin embargo este grupo de edad (entre 10 y 20 años según define la OMS) presenta peculiaridades sanitarias y psicosociales; es una época de la vida en que ocurren muchas cosas; de manera bastante abrupta se producen cambios físicos característicos: aumento de peso y talla (estirón), aparición de los caracteres sexuales secundarios y cambios en la composición corporal y forma. También hay cambios en la percepción del entorno: aumenta el deseo de independencia, una gran preocupación por el aspecto físico y una búsqueda de relación, que se hace muy intensa, con sus iguales, el inicio de la sexualidad y una progresiva construcción de la identidad del adulto; todo ello hace que el adolescente se sienta a menudo abrumado por esos cambios físicos y psicológicos y por la adecuación a un entorno que considera a menudo hostil: padres protectores o controladores o severos; amigos y grupos que obligan a seguir “normas” que no siempre aceptarían, dificultades de relación, emocionalidad a flor de piel. El pediatra que lo atendió hasta ese momento también se encuentra con dificultades para encarar a este “nuevo” paciente que emerge del niño anterior. Los nuevos problemas que le traen por la consulta no tienen nada que ver con los achaques habituales del niño, el pediatra ya no se siente seguro y le cuesta hacer una buena atención: problemas nuevos, poco tiempo, poca formación en sexualidad, psiquiatría, psicología, endocrinología etc. Además tiene dificultades para conocer los contextos en los que el adolescente se mueve. El sistema de Salud no provee de una atención para estos pacientes, hasta los 15 los ven los pediatras, luego los médicos de familia. Otros especialistas intervienen en temas puntuales; psicólogos, psiquiatras también se ocupan de su atención.

A la ausencia de Especialistas encargados de la Atención a los Adolescentes se suma la dificultad que los adolescentes tienen para acudir en demanda de salud o ayuda. Estas dificultades proceden del propio sistema o de la percepción del propio adolescente. Estas dificultades son de manera sucinta:

A la ausencia de Especialistas encargados de la Atención a los Adolescentes se suma la dificultad que los adolescentes tienen para acudir en demanda de salud o ayuda

— Burocratización del sistema. Para acudir a la consulta hay que citarse, identificarse y, a veces, contar a varias personas el problema antes de llegar al médico, y esto les provoca vergüenza.

— El adolescente no sabe dónde acudir.

— El adolescente niega o infravalora sus problemas.

— El joven no conoce los recursos sanitarios y, además, existe falta de coordinación entre estos.

— El adolescente necesita una atención multi e interdisciplinar(1).

Según los datos del INE la población Adolescente en España ha decrecido de 2.550.000 a 2.200.000 entre 2000 y 2010 entre los 14 y 18 años(2). A continuación se exponen los principales problemas de los adolescentes.

Los problemas de los adolescentes

A. Adolescentes y TIC. Ciber Bulling y Grooming

El uso de las tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) es generalizado entre los Adolescentes y condiciona una forma de vida que contrasta con la de la generación previa a los “nativos digitales”

Los adolescentes actuales están modelados por una nueva manera de ver el mundo. En menos de dos décadas pasamos de un mundo de conexión “lenta” a otro de conexión “rápida” El desarrollo de Internet y con ello de tecnologías para su uso desde cualquier lugar y en cualquier momento abrió las posibilidades de que a lo largo de un día realices múltiples conexiones con mensajes a amigos/as, envío y lectura de noticias, fotografías, creación de grupos, búsquedas, aprendizajes y todo ello creando redes. Esta nueva “realidad virtual” ha sido acogida con gran regocijo por adolescentes y jóvenes los llamados “nativos digitales” y con recelo por los más mayores “inmigrantes digitales”(2) que son reticentes en el uso y más torpes en la absorción de las nuevas tecnologías. Aproximadamente 19 millones de españoles están conectados con una media de 150 consultas diarias al teléfono móvil que cubre ya el 70 % de las comunicaciones. Y esto afecta a edades muy tempranas: A los 10 años tienen móvil el 30 %, a los 12 el 70 % y a los 14 el 83 %(3).

Básicamente el móvil y ordenador se usan para conectarse a redes sociales (70%) y para mandar mensajes (52 %) En el Colegio el ordenador se usa mayoritariamente para escribir con un procesador de textos (45 %) y para hacer presentaciones con programas como Power Point (44%)(4).

En un estudio el uso de Internet entre los adolescentes se distribuye de la siguiente forma: música 69 %, trabajos de clase 58 %, cultura y deporte: 42 %, eróticas (22% chicos y 0,9 % Chicas). El “enganche” a Internet es ya superior a la TV(5).

Los problemas más comunes relacionados con el uso de las TICs son el Ciberbulling esto es el acoso a través de las redes sociales hecho por iguales y el más peligroso, el Grooming o acoso a través de redes hecho por adultos a niños y adolescentes con una clara intencionalidad sexual mediante un proceso que pasa primero por ganar la confianza del adolescente, obtener luego imágenes que la víctima le envía y la extorsión posterior de dar a conocer las fotografías comprometedoras.

Sin embargo según datos de la Fundación Vodafone y YouGov, España es el país que tiene una tasa más baja de ciberacoso entre menores de 18 años, un 8 %, frente a la media europea del 18 % con un máximo en Nueva Zelanda y EEUU con un 30% y 27 % respectivamente.

Otros aspectos que deben tenerse en cuenta es el tiempo abusivo de uso de los teléfonos móviles que junto con el uso de ordenador, videojuegos y TV pueden ocupar hasta 8 horas diarias(6).

B. Consumo de drogas: Alcohol, tabaco y marihuana

Las tres drogas de abuso más importantes en la adolescencia son el alcohol, tabaco y cannabis

Las substancias más consumidas por los adolescentes son el alcohol y la marihuana seguidas de las substancias sedantes y a distancia la cocaína, “pastillas” y alucinógenos. Los mayores incrementos en la extensión del consumo de alcohol, tabaco y cannabis se produce entre los 14 y 15 años.

Las bebidas alcohólicas más frecuentemente consumidas son la cerveza (50 %), bebidas de alta graduación (28 %) y vino (20 %). En Europa, sin embargo, las bebidas que ocupan el primer lugar son las bebidas de alta graduación.

Una de las formas habituales de consumo de alcohol en los adolescentes es el de fin de semana con un consumo muy alto en pocas horas en forma del llamado “Binge drinking” o “atracón” de bebidas. Casi el 35 % (15 a 29 a) ha tenido un “atracón” en el último mes, Muchos de estos bebedores de fin de semana con un consumo elevado, pueden como los consumidores diarios tener consecuencias graves no siempre tenidas en cuenta(7).

La marihuana sigue siendo la droga más consumida y la que tiene una percepción entre los adolescentes de más baja peligrosidad, sin embargo su consumo ha variado, se fuma más cantidad por persona y la concentración de Cannabis en las plantas es mayor.

En los adolescentes de 14 a 18 años las drogas que exigieron más tratamientos fueron cannabis (78,4 %) y cocaína (15,5 %)(8) .Un 81,2% habían tomado bebidas alcohólicas alguna vez en la vida, un 44,6% tabaco, un 35,2% cannabis y un 17,3% tranquilizantes(8).

Sin embargo la multiplicación de substancias de síntesis, fáciles de adquirir y baratas con efectos entaltógenos, estimulantes y/o alucinógenos plantea algunos problemas, desde el uso combinado con otras drogas (alcohol) hasta problemas muy graves, p.ej. un análogo de la petidina puede estar contaminadas por otra substancia (MPTP) que puede causar Parkinson (permanente).También se observa un uso creciente de sedantes y ansiolíticos(9).

C. Actividad sexual. ETS

Uno de los problemas que nos preocupan es la persistencia de una formación deficitaria en educación sexual, se mantienen viejos tabúes y aparecen otros nuevos lo que hace que persistan los problemas derivados de una inadecuada sexualidad: embarazo no deseado, ETS, abuso sexual, hipersexualidad etc. Las causas son múltiples(10).

La falta de información legitimada por la familia, la escuela y los profesionales de la salud.

Las contradicciones de la sociedad en su concepción de la sexualidad en los adolescentes.

Los nuevos mitos sobre la sexualidad.

Los escenarios de ocio asociados al alcohol y las drogas.

La ausencia de figuras de apego que sean modelo de las relaciones amorosas.

La falta de una verdadera educación sexual.

La educación sexual sigue siendo una asignatura pendiente, sin embargo son bajas las cifras de SIDA y la cifra de abortos en menores

Aunque la infección por VIH es más alta en España que la media de Europa las cifras en adolescentes son bajas: en menores de 15 años la tasa por cien mil habitantes es del 0,1 %, de 15 a 19 del 2,8 % y del 15,2 % entre 20 y 24 años. El 30 % de los casos de Sida ocurren por debajo de los 30 años(11).

La tasa de abortos descendió un 3,3 % (2013) la más baja en 7 años. Y las menores de 19 años fue de 12,23 frente a los 12,95 de 2012(12).

Según datos del Instituto Nacional Estadística (INE) correspondientes al año 2012, la tasa de fecundidad se sitúa en 12 nacimientos x mil adolescentes entre 15 y 19 años Los datos más recientes publicados sobre la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo correspondientes al año 2013 y publicados en diciembre de 2014, aunque no especifican cifras sobre menores, señalan que del total de abortos, el 12,23% fueron de “19 y menos años”(13).

D. Mortalidad, violencia, violencia de género

Los adolescentes no son los que cometen más delitos, estos son más frecuentes a partir de los 25 años y la condena más frecuente es por robo (41,3 % de los casos). El nº de delitos aumentó ligeramente desde 2007 (13.631 condenados) a 16172 en 2012. El grupo de edad con mayor nº de delitos es el de 16 y 17 años. Según sexo, el 82.5 % eran varones y el 17,5 % mujeres (14 a 17 años)(14).

Las primeras causas de mortalidad en los adolescentes está relacionada con los accidentes y el suicidio

La muerte violenta es más frecuente entre los 15 a 19 años pero con una tasa de homicidios para los países desarrollados menor del 5 x 100.000 habitantes, siendo en algunos países hispanoamericanos de cerca de 40 x 100.000 Hab. o más. La mortalidad en la adolescencia está relacionada en primer lugar con causas externas (accidentes, lesiones autoinfringidas y homicidio), le siguen los tumores, las enfermedades del sistema circulatorio y las derivadas de malformaciones congénitas(14). Para jóvenes de 15 a 29 años, las causas externas representaban en los varones una tasa de 60 x 100.000 habitantes en 1999 siendo del 40 x 100.000 en el 2010. La tasa de suicidios en varones es del 12 x 100.000 en 1999 y se mantiene en 2010 al igual que en las mujeres donde la incidencia es más baja: 3 x 100.000(15).

Una preocupación sobre la violencia es que los patrones de la violencia de género se reproducen en las relaciones entre jóvenes, aspecto que es preciso afrontar con profundidad para que la educación en la convivencia y el respeto entre las personas se interiorice como la normalidad y la única posibilidad. Toda la sociedad debe sentir alarma ante esta conducta que nos muestra como el machismo y la ignorancia sigue imperando a pesar de una educación que consideramos universal.

E. Trastornos alimentarios

Los Trastornos de Conducta Alimentarios (TCA) siguen siendo el problema psiquiátrico más grave en adolescentes. Por otro lado las cifras de sobrepeso y obesidad aumentan

Mientras la población infanto-juvenil presenta tasas de sobrepeso y obesidad cercanas al 40% en el extremo opuesto los TCA persisten con la mayor prevalencia que cualquier otra enfermedad psiquiátrica en la adolescencia. Además otros trastornos se van abriendo camino como la ortorexia y vigorexia, que plantean nuevos retos a la hora de la prevención y tratamiento.

Obesidad y sobrepeso. En el grupo de edad de 8 a 17 años, en 2012 la prevalencia de sobrepeso es del 26% y la de obesidad, del 12,6%; 4 de cada 10 jóvenes sufren exceso de peso. En el grupo comprendido entre los 8 y los 13 años, el exceso de peso supera el 45%, mientras que para el grupo de 14 a 17 años, el exceso de peso es del 25,5%. Este factor de riesgo cardiovascular aparece asociado a las clases sociales más desfavorecidas y con menos estudios(16).

TCA. Anorexia y Bulimia. En el año 1935 la incidencia de Anorexia Nerviosa (AN) era del 7/100.000 aumentando a un 26,3/100.000 en 1984 con un aumento en las mujeres adolescentes(17). La incidencia actual para Anorexia Nerviosa en EEUU es de 136 por 100.000 (2006), de 109 por 100.000 en Holanda (2006) y en Finlandia 270 por 100.000 (2007) para mujeres de 15 a 19 años(18). Por lo tanto la incidencia de AN ha aumentado entre 5 y 10 veces desde los años 80.

En el 2000 en un estudio en el ámbito de toda la Comunidad de Madrid las cifras se habrían estabilizado(19). En el 2000, según Toro en mujeres de 14 a 24 años la prevalencia es de 0,4 para AN, 1% para BN y 3,5% para trastornos no especificados(20).

En otro estudio en 2010 sobre 551 adolescentes con una media de 17,6 años Presentaron criterios diagnósticos de anorexia nerviosa del 0,9 %, 0,4-2,4% de bulimia nerviosa y del 2,9 %, y de otros TCA del 5,3 %.(21). En un estudio en Canarias en 2015 empleando los criterios diagnósticos del DSM-IV-TR, la prevalencia para la anorexia nerviosa fue de 0,19%, para la bulimia nerviosa de 0,57% y para el trastorno de la conducta alimentaria no especificado de 3,34%.(22) Aunque es muy difícil precisar por la disparidad de muestras en los estudios realizados desde el año 2000 parece que la prevalencia de los TCA se mantiene.

F. Marginación y pobreza

La crisis económica ha hecho que aumenten los adolescentes que viven en rango de pobreza: Uno de cada 4 menores de 18 años

Uno de cada cuatro menores de 18 años está bajo el nivel de pobreza establecida en el 60 % de la mediana de la renta neta equivalente.

Para corregir esta carencia la familia actúa de colchón para proteger a los jóvenes sin trabajo: en el año 2000 el 41% de los jóvenes de 15 a 29 años dependía totalmente de la familia esa cifra es del 28 % en 2012 aunque otro 28 % depende parcialmente de su familia. Solo un 18 % en 2000 y un 20 % en 2012 eran totalmente autónomos(15).

Si bien las situaciones de pobreza entre los jóvenes españoles han aumentado debido a los efectos que la crisis económica, sin embargo siguen siendo cifras que están por debajo de la media europea, debido a la dependencia residencial y económica de los jóvenes españoles. Sin embargo la crisis ha cambiado este escenario puesto que muchas de las familias que hasta ahora estaban sustentando a los jóvenes se están empobreciendo debido al desempleo y a la creciente precariedad salarial(15).

G. Escuela y preparación, trabajo

La escolarización universal ha mejorado la preparación de los españoles y el analfabetismo es anecdótico. Pero el advenimiento de nuevas formas de comunicación han generado un aislamiento de determinados sectores de la sociedad (en general de las personas mayores) que pueden ser considerados como “analfabetos” de las nuevas tecnologías pero eso no es óbice para que los adolescentes sufran las consecuencias del abuso de las TICs. Curiosamente encontramos que los escolares tienen niveles de comprensión lectora sorprendentemente bajos. Solo el 2 % de los adolescentes de 13 años son capaces de discriminar lo importante de lo accesorio en un artículo de internet(4). España fue tradicionalmente un país con poca afición lectora y a pesar de que se lee más que en décadas pasadas, un 55 % de los españoles no lee nunca o casi nunca, los niños y adolescentes jóvenes son los que más leen pero es también en la adolescencia en donde se deja de leer(23).

El abandono escolar en España es de los mayores de la UE con la consecuencia de una peor formación de estos jóvenes y un acceso a trabajos de peor calidad

El abandono escolar es otro problema que generará futuros trabajadores de baja cualificación, es posible que encuentren trabajo pero la mayor dificultad es que sin formación es casi imposible que mejoren en el futuro sus condiciones laborales. En España terminan la enseñanza secundaria alrededor de un 60 % de los jóvenes españoles por cerca del 80 % de la media europea. La independencia tardía también es mayor que en resto de Europa(15).

H. Trastornos psiquiátricos: depresión, ansiedad

La depresión sería la enfermedad paradigmática del Adolescente. También son frecuentes los trastornos de ansiedad

La depresión se presenta como el paradigma de la enfermedad mental del adolescente, la sintomatología no difiere especialmente de la del adulto aunque su manifestación puede quedar solapada al considerarse algunos síntomas como propios de la “edad”: las quejas somáticas, la falta de apetencia por hacer lo que antes le gustaba, desgana, irritabilidad, aburrimiento. Consideremos que algunos trastornos del comportamiento en los adolescentes se pueden corresponder con equivalentes depresivos, el adolescente intenta contrarrestar su experiencia depresiva desde la conducta opositora(24).

Los trastornos de ansiedad son también frecuentes en la adolescencia, la ansiedad de separación suele ocurrir en la niñez pero un 2 a 4 % de adolescentes pueden presentar este problema generalmente con antecedentes en la infancia, las fobias son más frecuentes en las mujeres (el doble aproximadamente), también el Trastorno de Ansiedad Generalizada es relativamente frecuente y un 15 % de los adolescentes (entre 12 y 17 años) sufren en algún momento una crisis de pánico(25).

I. Actividad de Ocio

La evolución del ocio en los últimos 35 años es interesante: la inversión del tiempo libre era distinta en el año 1977 en donde ocupaban los primeros puestos por este orden: estar con los amigos, música, TV, leer libros, ver cine. En 1992: amigos, TV, música, familia, discos. En 2000: amigos TV, música, deporte, ver cine. En 2012: internet/ordenador, amigos, música, TV, descansar. La lectura de libros que ocupaba un honroso 4º puesto en 1978 baja al 6º en 1990 y 2000 y al 8º en 2012. La primera década del siglo XXI la realidad virtual desplaza al contacto directo con los amigos(15).

La lectura de libros que ocupaba un honroso 4º puesto en 1978 baja al 6º en 1990 y 2000 y al 8º en 2012

El botellón es una actividad lúdica cuyo peligro estriba principalmente en la dificultad de control del acceso de menores al consumo de bebidas alcohólicas y otras drogas. La educación en valores éticos y el establecimiento de los límites desde la niñez facilitaran mejor que ningún otro procedimiento la capacidad de decisión sensata de los adolescentes.

Epílogo

En un mundo que se maneja en la prisa más que en la reflexión, el adolescente se incorpora con relativa facilidad a él, aunque no todo lo que la sociedad de consumo nos ofrece aporta riqueza personal y formación. Vivimos asombrados ante la oferta de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) que nos presenta un mundo inabarcable y con gran capacidad para hacernos dependientes; sin embargo, la mucha información exige mayor capacidad para discriminar y vemos que ese exceso no ha creado humanos más sabios, por el contrario a veces tenemos la impresión de que es al revés. La baja capacidad de discriminación lectora, el abandono escolar, la dependencia de la familia, la precariedad en el trabajo son bases muy endebles para desarrollarse en una sociedad por otra parte muy competitiva y exigente. Nunca el ser humano social se vio obligado a tomar tantas decisiones, la sociedad exige cambios constantes, trabajo a tiempo parcial, precariedad laboral, “multiactividad”. Los adolescentes, los futuros adultos, necesitan hoy más que nunca el apoyo familiar, profesional e institucional si no queremos que pierdan la oportunidad de crearse un futuro mejor que si no se consigue, repercutirá irremediablemente en la solvencia de la sociedad del mañana.

Bibliografía

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23. Federación de Gremios de Editores de España. Propuesta de plan Integral de Fomento del Libro y la Lectura. Feb 2015.

24. J. Cornellá i Canals. “Patología Psiquiátrica prevalente en la Adolescencia”. Pediatr Integral 2013; XVII(3): 197-204.

25. Santiago Perez Camarero, Nieves Rijo Mora, Álvaro Hidalgo Vega. La Salud Mental en las Personas Jóvenes en España. Revista de Estudios de la Juventud. Injuve. Nº 84 marzo 2009.

 


Influencia de las TIC en la salud del adolescente

 

 

Influencia de las TIC en la salud del adolescente

M.A. Salmerón Ruiz.
Pediatra. Doctora en Medicina. Unidad de Medicina del Adolescente del Hospital Universitario La Paz. Coordinadora del grupo de trabajo de Nuevas tecnologías de la SEMA.

 

Adolescere 2015; III (2): 18-25

 

Resumen

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son una herramienta necesaria en la vida cotidiana tanto a nivel profesional como personal, pero es necesario conocer cómo usarlas y cómo protegerse de las posibles amenazas. Todos los profesionales que trabajan con adolescentes, que es la edad de mayor riesgo, tienen el deber de velar por la protección y los derechos del menor. La labor del pediatra es realizar una adecuada educación para la salud, prevención, diagnóstico y tratamiento.

Palabras clave: TIC; Nuevas tecnologías; Ciberacoso; Identidad digital; Privacidad; Adicción a internet.

Abstract

Information and Communication Technologies (ICT) are a necessary tool in everyday life both professionally and personally, but people must know how to use them and how to protect themselves against potential threats. It is the duty of all the professionals that work with adolescents, which is the highest risk age, to ensure the protection and the rights of minors. The pediatrician must perform an adequate health education, prevention, diagnosis and treatment.

Key words: ICT; New technologies; Cyberbullying; Digital identity; Privacy; Internet addiction.

 

Introducción

Las TIC son todas aquellas herramientas y programas que tratan, administran, transmiten y comparten la información mediante soportes tecnológicos.

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son todas aquellas herramientas y programas que tratan, administran, transmiten y comparten la información mediante soportes tecnológicos. Entre los adolescentes los soportes utilizados por excelencia son los smartphone y las tabletas, que han desbancado a los ordenadores. Las TIC abarcan desde las clásicas como la radio y la televisión a las nuevas tecnologías centradas fundamentalmente en internet y todos los dispositivos electrónicos conectados a la red1.

Internet tiene múltiples beneficios y bien usada puede tener múltiples usos: a nivel educativo, de obtención de información en múltiples formatos, de comunicación con otras personas, como herramienta de trabajo, permite colaboraciones sin tener que estar presente físicamente, etc. Por otro lado no está exenta de riesgos, siendo un grupo especialmente vulnerable los adolescentes.

Para los jóvenes y menores las TIC son la forma natural o “nativa” de comunicación entre ellos y de interacción con el mundo y, por ello, se les llama los “nativos digitales”.

Para los jóvenes y menores las TIC son la forma natural o “nativa” de comunicación entre ellos y de interacción con el mundo y, por ello, se les llama los “nativos digitales”. Los menores y jóvenes utilizan a diario las TIC, tanto para comunicarse y relacionarse como para buscar entretenimiento, obtener información o ampliar conocimientos en diferentes ámbitos2.

Esta situación supone un cambio social a múltiples niveles y a una gran velocidad, creando un nuevo reto para todos los ámbitos implicados: la familia, los centros educativos, las empresas, las instituciones públicas, los profesionales de la salud, al ser necesario garantizar los derechos de los menores y la necesidad de educarlos y protegerlos de los riesgos potenciales que genera internet2.

Un grupo especialmente vulnerable para tener conductas de riesgo en internet es el de los adolescentes, al estar en una edad que se caracteriza por tener dificultades para medir los riesgos, la sensación falsa de invulnerabilidad y la necesidad de intimidad, provocan que tengan la sensación de que ellos por sí mismos pueden resolver sus problemas sin ayuda de los adultos1. Asimismo, los adolescentes actuales no han recibido formación ni educación desde pequeños en las TIC porque ha sido en los últimos cinco años cuando se ha universalizado su uso y en el que internet ha tenido un mayor desarrollo y expansión, tanto en aplicaciones como en tipos de dispositivos disponibles conectados a la red y de pequeño tamaño.

Un grupo especialmente vulnerable para tener conductas de riesgo en internet es el de los adolescentes, al estar en una edad que se caracteriza por tener dificultades para medir los riesgos, la sensación falsa de invulnerabilidad y la necesidad de intimidad.

Por otro lado, los adultos desconocen muchos de los aspectos técnicos de internet y minusvaloran los riesgos o las conductas que realizan los menores. Cuando se analizan las conductas de los adultos, en muchas ocasiones incurren en riesgos muy parecidos a los de los menores, lo que hace pensar que la educación en internet ha de ser global.

Actualmente el uso de las TIC está tan generalizado que la información que se deja en internet sobre uno mismo incluye información profesional y personal, material iconográfico, vídeos… Es una información en continuo cambio y progresivo crecimiento que no se puede borrar y perdurará para siempre, es la denominada huella o identidad digital. Por ello es tan importante que los menores entiendan que su forma de actuar en internet puede marcar su futuro personal y profesional.

Los problemas que con más frecuencia afectan a los menores son: el acceso a información inadecuada para la edad, situaciones conflictivas, adicciones, pérdidas de privacidad y problemas relacionados directamente con la salud.

El objetivo del pediatra ante los riesgos que los menores tienen en las TIC es prevenir y educar en salud y en el uso adecuado, responsable y seguro de las TIC, al igual que se realiza en otros ámbitos, como en la seguridad vial. Las TIC deberían ser incluidas en los exámenes de salud, como un ítem más. La detección precoz de los casos, especialmente del ciberbullying (CB), es esencial para poder realizar un manejo adecuado de los pacientes y un tratamiento precoz, evitando la aparición de comorbilidad y el suicidio. La coordinación con otros profesionales como profesores, abogados, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la familia, es otra labor fundamental del pediatra1.

Los problemas que con más frecuencia afectan a los menores son: el acceso a información inadecuada para la edad, situaciones conflictivas, adicciones, pérdidas de privacidad y problemas relacionados directamente con la salud.

1. Acceso a información inadecuada
o inexacta para la edad

Tanto el acceso a contenidos no contrastados, poco fiables o falsos, como la facilidad de acceso a páginas con información peligrosa o nociva, por ejemplo, a imágenes de contenido sexual, pornográfico o violento o a textos y relatos que pueden incitar al consumo de drogas o medicación, así como al seguimiento de ideologías de tipo racista, sexista o, incluso, a la afiliación a determinadas sectas son los principales riesgos que pueden encontrar los menores3.

Según el informe del proyecto EU Kids Online, que coordina en España un equipo de la Universidad del País Vasco, los menores europeos, de entre 9 y 16 años, consideran que los vídeos violentos que se comparten en plataformas como YouTube son los más peligrosos y lo que más les molesta de internet. Este estudio, en el que se entrevistó a más de 25.000 niños de 25 países europeos, y hecho público con motivo del Día de la Seguridad en Internet en febrero de 2013, señala que el 32% de los menores mencionó las páginas para compartir vídeos como el mayor riesgo de internet, seguido por otras webs (29%), las redes sociales (13%) y los juegos (10%). Los niños europeos, detallan las conclusiones del informe, asocian los vídeos de Internet con contenidos violentos y pornográficos y les molesta porque son “reales o muy realistas” y se comparten y difunden de forma muy rápida entre los grupos de los que forman parte4.

Tanto en el acceso a contenidos pornográficos como violentos, lo que no está estudiado es el impacto en menores que no los buscan y se los encuentran en ventanas emergentes, publicidad o al estar presentes cerca de contenidos infantiles en plataformas de difusión de vídeos.

a) Acceso a contenido pornográfico. Los adolescentes consultan internet, como fuente para obtener material pornográfico por su accesibilidad y gratuidad, no está relacionado con conductas sexuales de riesgo y es un comportamiento más frecuente en chicos. El consumo de pornografía es más frecuente en hombres adultos y en esta edad si está relacionado con conductas de riesgo fundamentalmente el consumo de drogas y las prácticas de sexo sin protección5,6.

Otro punto importante respecto a los contenidos pornográficos es el aumento de contenidos pornográficos cuyos protagonistas son menores, en algunos casos realizados bajo su consentimiento y difundidos por ellos mismos o por terceros. Este problema es creciente y de vital importancia ya que atenta directamente contra los derechos del menor y es un delito6.

Los menores europeos, de entre 9 y 16 años, consideran que los vídeos violentos que se comparten en plataformas como YouTube son los más peligrosos y lo que más les molesta de internet.

b) Acceso a contenidos violentos. El acceso a contenidos violentos se da fundamentalmente en plataformas de vídeos online y en juegos en línea. El impacto de los videojuegos violentos depende enormemente del estado anímico del menor, muy relacionado con los estados depresivos y de la personalidad del menor; en los adolescentes altruistas se moderan las reacciones hostiles, en los adolescentes egoístas aumentan los sentimientos agresivos. No existe un consenso sobre la relación entre videojuegos y agresividad. Sin embargo el fracaso escolar sí está relacionado con el uso excesivo de videojuegos y especialmente en aquellos que consumen contenidos violentos7.

El fracaso escolar sí está relacionado con el uso excesivo de videojuegos y especialmente en aquellos que consumen contenidos violentos.

2. Situaciones conflictivas

El ciberacoso es un tipo de maltrato ejercido contra los menores y por tanto es labor de la sociedad en general y de los profesionales de la salud en particular velar por los derechos del menor.

El ciberacoso no es el riesgo más frecuente en internet pero sí el que entraña más peligro al presentar la víctima con mayor frecuencia depresión grave y suicidio debido a la mayor exposición de la víctima al acoso (ver tabla 1, diferencias y similitudes entre el ciberacoso y el acoso cara a cara), por lo que es imprescindible el diagnóstico precoz. En EE.UU. está considerado el ciberacoso un problema de salud pública.

El ciberacoso no es el riesgo más frecuente en internet pero sí el que entraña más peligro al presentar la víctima con mayor frecuencia depresión grave y suicidio debido a la mayor exposición de la víctima al acoso.

El acoso ejercido por un menor, contra otro menor a través de medios digitales se denomina ciberbullying o ciberacoso escolar (CE). El acoso ejercido por un adulto contra un menor con fines sexuales por medios digitales se denomina Grooming (G).

El (G) clásico es en el que un adulto desconocido se pone en contacto con un menor desconocido a través de internet y tras una fase de amistad, en la que el acosador intenta obtener información del menor y fotografías, una segunda fase de chantaje en la que el acosador chantajea a la víctima para que envíe imágenes con contenido sexual o hará pública la información obtenida y una tercera fase de acoso y abuso sexual.

En ocasiones, se inicia la fase de amistad y de relación cara a cara por una persona conocida previamente por el menor, que posteriormente continúa con el abuso sexual a través de los dispositivos electrónicos e internet como una herramienta más de dicho abuso. Es muy importante que los menores no tengan canales de comunicación exclusivos con adultos en los cuales no participen los padres. Los pederastas en muchas ocasiones eligen «un papel» que les permite un contacto más prolongado con menores como pueden ser los perfiles de entrenadores deportivos, monitores de ocio y tiempo libre, etc8.

La clínica más frecuente son los síntomas físicos de origen psicosomático, tanto en víctimas y agresores como en los que sólo son observadores: dolor abdominal, trastornos del sueño, cefalea, fatiga, enuresis secundaria, pérdida de apetito, pérdida de peso, tics, mareos y vértigo. Los síntomas psicológicos de mayor prevalencia son: ansiedad, depresión, baja autoestima e ideación suicida. Algunas alteraciones conductuales pueden ser muy indicativas: dejar de conectarse a internet o conectarse con mayor frecuencia de la habitual, mostrarse frustrado, triste o enfadado después de usar el ordenador o el teléfono móvil o no querer hablar sobre el tema si se le interroga8.

En el caso de (G), las principales consecuencias para el menor que ha sufrido grooming son: desconfianza hacia otros, alteración del autoconcepto y dificultades para establecer relaciones futuras de pareja y para establecer un apego seguro6.

El acoso ejercido por un menor, contra otro menor a través de medios digitales se denomina ciberbullying o ciberacoso escolar (CE). El acoso ejercido por un adulto contra un menor con fines sexuales por medios digitales se denomina Grooming (G).

El motivo de consulta en el adolescente no es el ciberacoso sino los síntomas psicosomáticos físicos. Ante cualquier demanda de un adolescente hay que preguntar acerca del uso que hace de las TIC y si ha acosado, ha sido insultado o ha presenciado ciberacoso a terceros.

Una vez detectado un caso de (G) es necesario aconsejar a los padres la denuncia inmediata al estar englobado en los delitos de abuso sexual a menores y es aconsejable no manipular ni borrar el ordenador o dispositivo del menor.

En el caso del (CE) es necesario realizar la actuación inmediata, encaminada a alejar a la víctima del acosador (ver tabla 2. Actuación inmediata ante un caso de CE) y contactar con el centro escolar para poner en conocimiento los hechos acontecidos y que el centro ponga en marcha los protocolos específicos. Si el colegio no responde se deben usar las líneas de ayuda como “La niña de la tablet” de la ONG Padres 2.0 para el asesoramiento a la familia y si fuese necesario la mediación escolar. En los casos de (CE) la denuncia debe ser el último recurso una vez agotadas las otras vías (ver figura 1: ver protocolo de actuación ante el ciberacoso) 8.

El motivo de consulta en el adolescente no es el ciberacoso sino los síntomas psicosomáticos físicos.

3. Adicciones

La conducta adictiva a internet es definida como un patrón de comportamiento caracterizado por la pérdida de control sobre su uso y aparición de síntomas ansiosos si se intenta regular o eliminar su uso.

En la actualidad no existe consenso, no está recogida la adicción a internet o a pantallas en el DSM-V. Hay autores que afirman que se puede ser adicto al contenido de internet pero no a internet en sí, puesto que es una herramienta. Por otro lado existen síntomas compatibles con el abuso de internet, en los que el paciente busca en él un refugio, pasando mucho tiempo conectado pero sin ser realmente una conducta adictiva.

La conducta adictiva a internet es definida como un patrón de comportamiento caracterizado por la pérdida de control sobre su uso y aparición de síntomas ansiosos si se intenta regular o eliminar su uso. Esta conducta conduce paulatinamente al aislamiento y al descuido de las relaciones sociales, de las académicas, recreativas, de la salud y de la higiene personal9.

En el “Estudio sobre hábitos seguros en el uso de smartphones por los niños y adolescentes españoles” realizado en 2010 por INTECO y Orange se asocia adicción o dependencia con la sensación de agobio si no tiene el smartphone a mano. En este estudio, la incidencia directa de esta situación ocurre en el 15,8% de los menores encuestados. La adicción al smartphone es mayor a medida que aumenta su edad: afecta al 9% de los menores de 10 a 12 años, se eleva al 15,2% entre los que tienen de 13 a 14 años, y alcanza al 21% de los menores de 15 a 16 años10.

4. Pérdida de privacidad2

Las redes sociales generalistas o de ocio cuentan con un nivel de riesgo superior al de las redes sociales profesionales, dado que los usuarios exponen no sólo sus datos de contacto o información profesional (formación, experiencia laboral), sino que se pueden exponer de manera pública las vivencias, gustos, ideología y experiencias del usuario, lo que conlleva que el número de datos de carácter personal puestos a disposición del público sea mayor que en las redes sociales de tipo profesional.

Asimismo, se tratan datos especialmente protegidos, lo que supone un mayor nivel de riesgo para la protección de dichos datos personales y del ámbito de la privacidad e intimidad de los usuarios.

Entre los principales riesgos se encuentran:

La falsa sensación de que en internet se vive una vida “paralela”, que es impune y no tiene repercusiones. Internet es una faceta más de la vida y de la identidad, con repercusiones presentes y futuras. Lo que por seguridad habitualmente no se hace, como compartir nuestra intimidad y el día a día con terceros o desconocidos, publicar los datos personales sensibles, publicar los datos personales de terceros, fotos, ubicación en tiempo real o geolocalización, tampoco se debe realizar en una red social.

Existe un problema derivado de la falta de toma de conciencia real por parte de los usuarios de que sus datos personales serán accesibles por cualquier persona y del valor que éstos pueden llegar a alcanzar en el mercado. En muchos casos, los usuarios hacen completamente públicos datos y características personales que en ningún caso expondrían en la vida cotidiana, como ideología, orientación sexual y religiosa, etc. Los datos personales pueden ser utilizados por terceros usuarios malintencionados de forma ilícita.

Existe la posibilidad de que traten y publiquen en internet información falsa o sin autorización del usuario, generando situaciones jurídicas perseguibles que pueden llegar a derivarse de este hecho.

El hecho de que a través de las condiciones de registro aceptadas por los usuarios, éstos cedan derechos plenos e ilimitados sobre todos aquellos contenidos propios que alojen en la plataforma, de manera que pueden ser explotados económicamente por parte de la red social.

5. Trastornos del sueño y atención

Es muy frecuente que los adolescentes tengan televisión en el dormitorio y que tengan el teléfono móvil encendido durante la noche. Las TIC influyen en la cantidad, calidad y la presencia de trastornos específicos del sueño que se traduce en un sueño no reparador, con sensación de cansancio diurno, disminución de la atención e irritabilidad11,12,.

Las TIC son una herramienta muy útil pero con riesgos potenciales que deben ser conocidas por los padres y profesores para poder educar a los menores, no se trata de prohibir.

El uso de pantallas antes de dormir disminuye significativamente el tiempo de sueño, aumenta la sensación de tener un sueño no reparador y aumenta la probabilidad de despertar precoz. El insomnio de conciliación se asoció significativamente con el uso frecuente de telefonía móvil, los videojuegos y las redes sociales. Escuchar música para quedarse dormido o durante el sueño se asocia al riesgo de tener pesadillas.

Conclusiones

Las TIC son una herramienta muy útil pero con riesgos potenciales que deben ser conocidas por los padres y profesores para poder educar a los menores, no se trata de prohibir. La labor del pediatra es la de realizar una adecuada educación para la salud, prevención, diagnóstico precoz y tratamiento adecuado de todas las patologías asociadas a los menores y las TIC, que al igual que éstas están en continua evolución, para ello es necesario introducir en la historia clínica preguntas directamente relacionadas con las TIC.

Tablas y figuras

Tabla 1. Diferencias y similitudes
entre el ciberacoso y el acoso cara a cara

SIMILITUDES

DIFERENCIAS

Intencionalidad

Desequilibrio de poder

Recurrencia del acoso

Roles implicados

Sensación de anonimato

Desinhibición virtual

Audiencia agrandada

Víctimas presenta mayor confusión y sufrimiento por exposición permanente en tiempo y espacio

Acosador “sin perfiles”

Tabla 2. Actuación inmediata ante un caso de ciberacoso escolar

Borrar al acosador de todas las redes sociales y servicios de mensajería

Guardar todas las pruebas en forma de imagen “imprimiendo pantalla”

Denunciar a la plataforma lo ocurrido

Borrar todos los mensajes de acoso

Ponerse en contacto con el centro escolar si se conoce la identidad

Figura 1. Protocolo de actuación ante el ciberacoso

Bibliografía

1. Grupo de Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA). Editorial. Salmerón Ruiz M.A. Adolescere Vol III(1): 3-6,2015.

2. Fundación Lafer, Ministerio del Interior Gobierno de España. Informe sobre hábitos de uso y seguridad en internet entre menores en España. 2014.

3. Adolescentes: el mal uso de Internet. Informe Mapfre. Disponible en
http://www.mapfre.es/salud/es/cinformativo/adolescentes-internet.shtml

4. EU Kids on line. Riesgos y seguridad en Internet: los menores españoles en el contexto europeo. Resultados de la encuesta de EU KIDS ON LINE entre menores de 9 y 16 años y a sus padres. Marzo de 2011.

5. Peter J, Valkenburg PM. The influence of sexually explicit Internet material on sexual risk behavior: a comparison of adolescents and adults. J Health Commun. 2011: 16(7): 750-65.

6. Smith PK, Thompson F, Davidson J. Cyber safety for adolescent girls: bullying, harassment, sexting, pornography, and solicitation. Curr Opin Obstet Gynecol. 2014:26(5): 360-5.

7. Cornellà I Canals J. Adolescentes y videojuegos: una necesaria reflexión. Cuadernos de pediatría social. 2014:20:4-6.

8. Grupo de trabajo de la Guía Clínica de ciberacoso para profesionales de la salud. Guía clínica de ciberacoso para profesionales de la salud. Plan de confianza del ámbito digital del ministerio de Industria, Energía y Turismo. Sociedad Española de Medicina del Adolescente, Red.es. Hospital Universitario La Paz. Madrid. 2015.

9. Paniagua Repetto H. Impacto de las tecnologías de la información y la comunicación. Pediatr Integral 2013; XVII(10): 686-693.

10. Observatorio de la Seguridad de la Información. Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) y Orange. Estudio sobre seguridad y privacidad en el uso de los servicios móviles por los menores españoles, 2010.

11. Fossum IN1, Nordnes LT, Storemark SS, Bjorvatn B, Pallesen S. The association between use of electronic media in bed before going to sleep and insomnia symptoms, daytime sleepiness, morningness, and chronotype. Behav Sleep Med. 2014: 12(5):343-57

12. Arora T1, Broglia E2, Thomas GN3, Taheri S4. Associations between specific technologies and adolescent sleep quantity, sleep quality, and parasomnias. Sleep Med. 2014:15(2):240-7.