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Novedades médicas 2023 1

F. Notario Herrero
Pediatra. Unidad de Pediatría y Adolescencia. Clínica Ntra. Sra. del Rosario. Albacete.

 

Autolesiones y conducta suicida en adolescentes. Lo que la pandemia nos ha desvelado

Arrancamos en este número dedicado a problemas psicosociales en la adolescencia, con este título que ha sido el de un artículo (ARTICLE EN PRESS) en Anales de Pediatría y que aparecerá en breve, del que dispondréis de su contenido íntegro en nuestra página web. Que las conductas suicidas y las autolesiones han aumentado tanto en adolescentes, lo veníamos detectando a lo largo de los últimos años y en especial desde que se inició la pandemia por SARS-Cov-2, se ha hecho evidente un deterioro importante en la salud mental de nuestros adolescentes. La presencia de síntomas depresivos, autolesiones y conductas suicidas, entre otros, se han convertido en un problema de salud pública. Vayan por delante algunos datos, la Fundación de Atención de niños y adolescentes en riesgo (ANAR) atendió un 145 % más de llamadas de menores con ideas o intentos de suicidio y un 180 % más de autolesiones con respecto a los 2 años previos. En el año 2020, se suicidaron en España 14 menores de 15 años, el doble que el año anterior y con tendencia a empeorar, según los últimos datos. Entre los 15 y y los 29 años, el suicidio es la segunda causa de mortalidad, solo superada por los tumores malignos. Más allá de los datos, la conducta suicida se acompaña de un gran impacto y de una estigmatización importante que complica el abordaje y la prevención. Las autolesiones y las conductas suicidas repercuten a corto y a largo plazo, no solo en los adolescentes afectados, sino también en el entorno familiar y social. En el artículo de referencia, se realiza un estudio descriptivo de conductas suicidas en urgencias pediátricas. Estudio multicéntrico de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP), en el que también han participado la Sociedad Española de Psiquiatría Infantil de la AEP, la Sociedad de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y la propia SEMA. Como conclusiones resaltar que los factores implicados en la conducta suicida son múltiples, y los pediatras deben conocer los que se pueden prevenir. Es esencial que los pediatras, especialmente en atención primaria, sepan atender estas consultas, comenzando por adquirir las habilidades necesarias para realizar una entrevista con actitud de apoyo y empatía. Los centros escolares son claves en la detección y la prevención. Por otro lado la formación en psiquiatría de la adolescencia debería facilitarse, incluyendo rotación obligatoria en psiquiatría para los MIR pediátricos.

 

Obesidad y adolescencia

Aproximadamente un tercio de la población adolescente en España, presenta sobrepeso u obesidad, debido, entre otras causas, a los estilos de vida, que se han impuesto por la pandemia de COVID-19. Si bien es verdad que en los últimos 20 años la prevalencia mundial de la tasa de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes se ha duplicado, hemos pasado de 1 de cada 10 a 1 de cada 5. España y Reino Unido, tenemos el triste liderazgo del ranking. En la obesidad se mezclan factores culturales, ambientales, interpersonales, psicológicos, conductuales, neurológicos, etc., que se interrelacionan entre si, influyendo en el adolescente y generando una patología crónica, no solo un problema estético. Las consecuencias de este fenómeno se traducen en comorbilidades derivadas, que se han convertido, como apunta el Prof. Jesús Argente en otra verdadera pandemia. Para resumir las opciones preventivas y terapéuticas que tenemos a mano los pediatras que atendemos a adolescentes estaban hasta ahora, la alimentación equilibrada, el ejercicio físico adecuado, controlado y el apoyo psicológico y estos siguen siendo los ejes básicos de nuestra actuación. Si bien recientemente tenemos otra opción terapéutica: un apoyo farmacológico para cerca del 30 % de adolescentes con sobrepeso y obesidad, el primer fármaco aprobado con la ampliación de la indicación de LIRAGLUTIDA, un análogo de péptido 1 (GLP-1), con una grandísima similitud al humano natural, para un grupo de edad entre los 12 y 17 años. Esta opción nos abre un nuevo hito, no obstante, tendremos que ir utilizándolo y controlando la evaluación de los múltiples factores que influyen en la obesidad.De alguna manera se trata de una medicina personalizada de la que los pediatras y endocrinólogos pediátricos iremos aprendiendo la respuesta individualizada en cada caso. Este tratamiento está aportando en los casos seleccionados con la conjunción de un estilo de vida saludable múltiples beneficios. En este sentido una llamada de atención en el informe de la OMS en el que define la obesogenicidad de los entornos alimentarios digitales como la suma de influencias, oportunidades o condiciones que el entorno digital posee para promover la obesidad en los individuos o poblaciones. Todo ello y mucho más en nuestro próximo CURSO SALUD INTEGRAL en la Adolescencia en su VIII edición, el próximo 21 de Abril en Madrid, en el que se actualizará este interesante tema de la OBESIDAD en el adolescente.

 

¿Cómo duermen nuestros adolescentes?

El descanso es un factor clave en el mantenimiento de una adecuada salud, tanto como la alimentación o la actividad física, pero quizá hasta ahora no le habíamos dado la importancia merecida. Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), presentaron recientemente en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología un nuevo estudio, cuyo primer autor es Jesús Martínez, en el que han comprobado que la mayor parte de los adolescentes no duermen lo suficiente y esta situación se relaciona entre otros problemas con un exceso de peso y con una combinación de características preocupantes para la salud: exceso de tejido graso, hipertensión, y alteraciones metabólicas con aumento de lípidos y glucosa. ¿Qué recomiendan nuestros expertos en sueño? Pues recomiendan que los adolescentes deben dormir un mínimo de 8 horas, por debajo de esta cifra, consideramos que el descanso es insuficiente en cuanto a duración. La Academia Americana de Medicina del Sueño recomienda que los adolescentes de entre 13 y 18 años duerman entre 8 y 10 horas, para una óptima salud. Sin embargo, los datos demuestran que la realidad está muy lejos de las cifras marcadas como objetivo: menos de un tercio duermen al menos 8 horas, a los 12 años solo el 34 %, dato que se va reduciendo a medida que aumentamos la edad, así solo el 19 % a los 16 años. Por tanto, NO duermen lo suficiente y la conclusión es la prevalencia de sobrepeso y obesidad por esta razón. Además los adolescentes que menos duermen presentan puntuaciones promedio más altas de síndrome metabólico, por tanto factores relacionados con la enfermedad cardiovascular, es decir, factores de riesgo en la adolescencia, tradicionalmente asociados con edades mucho más tardías. Gonzalo Pin, Coordinador del Grupo de Sueño y Cronobiología de la AEP, llama la atención sobre tres factores que influyen en este sueño inadecuado: déficit de horas, sueño de mala calidad o alteraciones en el ritmo circadiano, lo que llamamos la cronodisrupción, por desfase en el reloj que sigue el adolescente, con su reloj biológico. La potente asociación entre el sueño y la segregación de hormonas como la leptina y la grelina, explicarían alguno de estos fenómenos. En resumen, mayor promoción de buenos hábitos del sueño en nuestras consultas a los adolescentes y recordar a los padres, que traten de ofrecer un buen ejemplo: horarios y limitar el uso de pantallas en las últimas horas del día.

 

Inmunizaciones en los adolescentes: recomendaciones 2023

Puntual a su cita como cada año, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, nos actualiza sus recomendaciones para la inmunización en adolescentes. Quizá la primera novedad es el propio Calendario de INMUNIZACIONES, concepto a tener muy en cuenta. Pero vamos a lo nuestro, tras agradecer sus actualizadas e interesantes aportaciones, máxime tras las ultimas noticias de la aprobación por parte de la Comisión Nacional de Salud Pública del nuevo documento de la ”ponencia de vacunas” de recomendaciones de vacunación frente a Men B, VPH, gripe y herpes zóster. Queremos destacar aquí un concepto que venimos repitiendo en los últimos años y es que en los adolescentes, las vacunas ya no son solo un refuerzo de las de la infancia, si no que son vacunas específicas para infecciones especialmente prevalentes en este grupo de edad como la enfermedad meningocócica invasiva o bien para prevenir infecciones adquiridas en la adolescencia o la juventud y que pueden tener repercusión en la edad adulta, como el caso del VPH. En nuestros adolescentes, las coberturas vacunales son significativamente más bajas que en la edad infantil, como también hemos destacado en distintos foros. Las causas, como tantas veces son multifactoriales: problemas socioeconómicos, comunicativos o de falta de formación, entre otros. Revisemos a la luz del nuevo calendario 2023 qué vacunas vamos a administrar, o mejor, deberíamos administrar en la adolescencia. A los 12-14 años, 5ª dosis de vacuna frente a la difteria, el tétanos y la tosferina (Tdpa). A los 11-13 años vacuna conjugada frente a los meningococos ACWY (Men ACWY), aconsejándose un rescate progresivo hasta los 18 años. Vacuna frente a SARS-Cov-2, actualmente autorizadas en nuestro país dos vacunas a partir de los 12 años. En menores de 18 años no está indicada en la actualidad la tercera dosis (dosis de recuerdo), excepto en los de muy alto riesgo o que reciban tratamiento inmunosupresor. Entre 9-14 años vacunación sistemática universal frente al VPH, tanto en chicas como en chicos, con dos dosis (0-6 meses ) con vacunas VPH2 y VPH9. En cuanto a meningococo B, con las dos vacunas disponibles (4CMen B o MenB-fHbp), recomendación individual en los adolescentes no vacunados previamente. En diciembre de 2021, la SEMA junto con otras ocho sociedades científicas publicaron el Calendario de vacunacio- nes del adolescente, documento de consenso donde ya se comentaban estos aspectos. De todas formas os emplazamos de nuevo en nuestro Curso SALUD INTEGRAL EN LA ADOLESCENCIA – VIII Edición, el 21 de Abril próximo en Madrid, en la Sesión III: ACTUALIZACIÓN: VACUNACIÓN EN EL ADOLESCENTE. ¿Hacia un calendario de máximos? ¡Hasta pronto!

 

 

 

Novedades médicas 2022 1




F. Notario Herrero
Pediatra. Unidad de Pediatría y Adolescencia. Clínica Ntra. Sra. del Rosario. Albacete.

 

Adolescentes, padres y “series”

La mayoría de padres, bueno exactamente 3 de cada 4, reconocen que ver series y películas con sus hijos adolescentes facilita y genera temas de conversación. Pero entonces, ¿por qué la realidad no es esa? La mayoría de los adolescentes ven sus series favoritas completamente solos y ¿los padres?… Pues en compañía, por lo general de su pareja. Ojeamos la cuarta edición del estudio “El impacto de las pantallas en la vida familiar, familias y adolescentes tras el confinamiento”, realizado por empantallados.com y GAD3, con apoyos de “Por un uso Love de la Tecnología” y la Comisión Europea. Muchas veces nos han confesado los padres ”es que no sé de qué hablar con mis hijos adolescentes”, pues bien… aprovechemos ese momento, podríamos decir educativo, que nos da pie a comentar muchos temas. Las tramas de las películas, de las series nos pueden servir como guía para entablar conversaciones con los hijos, quizá posteriormente en algún momento de distensión. José Martín Aguado, conductor del podcast de Empantallados, es docente y nos hace reflexionar sobre el tema. Los materiales que podemos encontrar en las distintas plataformas no son inocuos, transmiten valores, formas de pensar e incluso de enfocar la vida. La realidad a veces nos lleva por otros caminos: “A través de mi ventana” estrenada este mismo mes o “El juego del calamar” que nos alertan de contenidos bien tóxicos o violentos a los que están expuestos nuestros adolescentes. No os asustéis de llevar la delantera, proponed otros títulos; las plataformas audiovisuales ponen cada día a nuestra disposición millares de películas, para escoger los contenidos más idóneos.
El ocio de los menores, igual que hacemos con otros aspectos de su educación, requiere información. Habrá que vencer la pereza, visualizar los temas que a nosotros no nos interesan demasiado, pero a ellos sí. Disfrutar del tiempo en su compañía es parte de su formación y las series son un gran punto de conexión con nuestro adolescente. Lo mejor de las series es que invitan al debate, al pensamiento, provocan emociones, les hacen reflexionar sobre la actualidad y les ayudan a comprender la etapa vital a la que se enfrentan.

 

Salud sexual e ITS en la adolescencia

El pasado día 14 de Febrero (San Valentín) se celebró el Día Europeo de la la Salud Sexual; posiblemente habréis tenido ocasión de leer el documento que AEP, SEIP (Sociedad Española de Infectología Pediátrica) y nuestra SEMA, emitieron, recogiendo algunos aspectos a destacar, como el gran aumento de las infecciones de transmisión sexual entre los adolescentes: la clamidia, el gonococo, la sífilis han duplicado su incidencia convirtiéndose en las infecciones de transmisión sexual (ITS) más frecuentes en este grupo de edad; también en este mismo grupo no se ha conseguido un descenso en nuevos diagnósticos de VIH. Dejando a un lado el virus del papiloma humano (VPH), que es la infección más prevalente a nivel mundial, estimándose su prevalencia entre el 50% y el 60% a los dos primeros años del inicio de relaciones sexuales. Pero todo esto, ¿por qué?, ¿qué causas adivinamos tras estos datos? Pues como pediatras reconocemos que se habla poco de ITS y de salud sexual con los adolescentes, al tiempo que la edad de inicio de las relaciones sexuales disminuye cada vez más y aumenta el acceso a contenidos sexuales inapropiados. Como muy bien explica La Dra. Talía Sainz en este documento, “los adolescentes, que son más vulnerables e influenciables reciben referencias sexuales, que no favorecen una salud sexual global, donde se transmita el respeto a sí mismo y al otro y, por lo tanto, poder pensar en protegerse y proteger al otro de las ITS”. En el mismo documento advertíamos desde la SEMA, que más del 50% de los adolescentes entre los 14 y 17 años suelen ver regularmente porno en móvil e internet; algo que les familiariza con las prácticas de riesgo y contribuye a una descontextualización de la sexualidad. Los adolescentes con más información que nunca, pero con una gran contradicción entre conocimientos y conducta. Las conductas sexuales de riesgo no solo provocan aumento de ITS, sino también embarazos, abusos y frustración en las relaciones. Los pediatras, debemos abrir la puerta a una consideración de la salud de un modo más amplio que incluya la salud sexual, incorporando preguntas en esta línea en nuestras entrevistas clínicas rutinarias.

 

Autolesiones y suicidio en adolescentes

La AEP ha creado un Grupo de Trabajo multidisciplinar de la Salud Mental en la Infancia y Adolescencia, integrado por pediatras de la Sociedad de Psiquiatría Infantil (SPI), la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP) y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), al que recientemente se ha añadido nuestra SEMA. En su primer comunicado, los pediatras llaman la atención sobre el aumento de secuelas psicológicas, como puede ser el incremento de la ideación suicida, la ansiedad, y la baja autoestima durante el tiempo de confinamiento, todas ellas en más de un 200 por ciento. Como decíamos: el confinamiento, la presión socioeconómica de las familias, el miedo a la evolución de la pandemia, el duelo por la pérdida de seres queridos y el incremento de actividades más sedentarias han favorecido el aumento importante de las autolesiones y de los intentos de suicidio, como hemos comentado.

Estas asociaciones en la esfera asistencial pediátrica denuncian, denunciamos, la ausencia de un Plan Nacional para la prevención del suicidio, aunque algunas comunidades autónomas como, por ejemplo, Madrid poseen el suyo propio. Un buen plan de prevención debería incluir a pediatras, médicos de familia que atienden a adolescentes y profesionales del ámbito socio-sanitario y educativo. Como señala la Dra. Azucena Díez (presidenta de la SPI-AEP), es muy importante que pediatras y médicos de familia, tengan los conocimientos básicos en la distinción de las autolesiones y su relación con intenciones suicidas para determinar su gravedad. Los centros educativos tienen un papel fundamental en la prevención, como reguladores en la conducta, con asignaturas que enseñen a los niños y adolescentes a expresar sus sentimientos y prevenir situaciones de posible acoso. En la familia, lo más importante es la comunicación, si bien en la adolescencia pude resultar más complicado. Acercarnos a sus temas de interés, no acosarles con preguntas inútiles y no dirigirse a ellos en tono culpabilizador, puede ser un primer paso. El Instituto de la Juventud (INJUVE) nos recuerda las tasas de prevalencia mundial de los trastornos emocionales, trastornos de ansiedad y trastornos depresivos en nuestros adolescentes. Nos unimos a la opinión de la Dra. Díez, cuando afirma que podemos dar a los adolescentes un mensaje de esperanza y de que “… no están solos, porque todo tiene solución, aunque no lo parezca.”

 

Adolescentes, COVID-19 – Ómicron, el estado de la cuestión

A fecha de hoy, según datos del Ministerio de Sanidad en datos recogidos hasta el pasado 28 de Febrero, los adolescentes vacunados con pauta completa entre los 12 y 19 años son el 87,2%.

El comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP), de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha avalado la dosis de refuerzo de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer a los adolescentes a partir de los 12 años de edad; vacuna ya autorizada en la UE como vacunación primaria de 2 dosis en este grupo de edad. Actualmente está autorizada una dosis de refuerzo a partir de los 18 años. Este dictamen del CHMP se remitirá a la Comisión Europea que emitirá la decisión final.

Se esperan más datos de estudios y análisis de los adolescentes en los próximos meses, mientras la EMA vigilará y evaluará las pruebas, actualizando información del producto. En cualquier caso, la decisión sobre las dosis de refuerzo en los adolescentes y el momento de hacerlo corresponde a los distintos países europeos. La decisión deberá tener en cuenta factores como la propagación y la posible gravedad de la enfermedad en este franja etaria, el riesgo de efectos secundarios, otras medidas de protección y las restricciones. La aparición en España en diciembre de 2021, de la variante del Covid19-Ómicron, se convirtió en muy pocos días en la predominante, y se confirmó su mayor transmisibilidad y su menor impacto clínico, debido a su menor virulencia, pero también como resulta evidente, por la elevada cobertura vacunal en la población española. La AEP, recientemente (Febrero 2022), se ha posicionado en un documento sobre el “Cambio de paradigma en el manejo de la pandemia. Innovando en el concepto de la transmisión y priorizando la protección de los más vulnerables”. Estudios pioneros para valorar el impacto en seguridad de la transmisibilidad, marcan las directrices epidemiológicas en un futuro muy próximo, el modelo escolar epidémico ha sido ejemplar en escolares, docentes y familias, siendo la vuelta a la presencialidad en las aulas un ejemplo para el resto del mundo. La normalización que propone el Grupo de Trabajo de la AEP para la Reapertura de la Escolarización, es la retirada progresiva de la obligatoriedad de la mascarilla en interiores para los distintos grupos de edad, siendo en el caso de los adolescentes a partir del mes de Abril de 2022, fomentando la vacunación, sobre todo en los niños, así como restringir la obligatoriedad de cuarentena solo a los positivos, eliminando otras recomendaciones actuales.