Al Dr. Enrique Dulanto Gutiérrez

 

In Memoriam

Al Dr. Enrique Dulanto Gutiérrez

El 9 de abril de 2021, nos dejaba un Maestro y Pionero de la Medicina de la Adolescencia, el Dr. Enrique Dulanto Gutiérrez. Lo llamo Maestro por cuanto considero que es como él desearía ser llamado, en la medida que siempre consideró y luchó, no solo por la salud integral de Adolescentes y Jóvenes sino que puso el mismo énfasis por su proceso educativo. Junto con Paula Peláez de Chile, Nydia Gómez Ferrarotti de Argentina, Anita Colli en Brasil y Roswell Gallaguer en los Estados Unidos, fueron sin duda los pioneros de la Medicina de la Adolescencia en América y creo que podríamos decir en el Mundo.

Es a mediados del siglo XX, que la Adolescencia como etapa de vida, deja de ser considerada una mera transición de la niñez a la adultez para alcanzar una jerarquía por sí misma. En 1904, se publica el maravilloso tratado psicológico sobre la Adolescencia de Stanley Hall. Hasta esos años, la Adolescencia era no solo ignorada, sino más aún menospreciada por la sociedad en general.

El cuidado de la Salud en todas las naciones, nunca se destinó a quienes la Sociedad no jerarquizaba, ni consideraba. Ocurrió con los esclavos, con las mujeres, los niños y más recientemente con la Adolescencia y Juventud. Por el contrario en esta etapa, que algunos denominan posmodernidad, la Sociedad en general se ha “adolescentizado”. Es esto por lo que estos pioneros, interpretaron, lucharon y promovieron.

Enrique Dulanto Gutiérrez, había nacido en el día de Navidad del año 1931. Estudió Medicina, y se graduó en la Universidad Autónoma de México. Se capacitó en Clínica Médica en España, particularmente en Endocrinología, especialidad que terminó de profundizar en Londres, donde conoció a Tanner (lo que ya nos indica que comenzaba a perfilar su interés por el estudio y la atención de la Salud Integral en la Adolescencia), a lo que sigue una capacitación especial en el Hospital Johns Hopkins en los Estados Unidos con el Prof. Wilkins.

De regreso a su país se especializa en Pediatría e ingresa al Hospital Infantil de México donde en 1964 crea el Departamento de Adolescencia. Este modelo de abordaje integral, e interdisciplinario, se convierte en fuente de inspiración para muchos centros de adolescencia que se fueron creando en América Latina. Organizado y en marcha su servicio, se convierte en un viajero infatigable e invitado de honor en la mayoría de nuestros países y de las instituciones que comenzaron a formarse: Comité de Adolescencia de ALAPE, ALOGIA y CODAJIC, desempeñándose en múltiples oportunidades como Asesor de la OPS/OMS, en el desarrollo de la atención integral. En abril del año 2001, se realiza en Buenos Aires el Congreso Mundial de Ginecología Infanto Juvenil, donde Dulanto tiene una función destacada como uno de los oradores principales. Es asimismo un promotor incansable de servicios de adolescencia que se empiezan a crear en todo el continente, tomando como ejemplo el centro de atención de salud integral e interdisciplinario que él había creado en la década de 1960.

Esta prolífica labor fue acompañada por sus publicaciones vertidas particularmente en libros, que cubren y profundizan los más amplios aspectos de la salud integral de adolescentes y jóvenes, que se convierten en tratados de consulta para todos quienes abrazamos esta especialidad.

Se iniciaba el año 1977, cuando Enrique viene a Buenos Aires, lo escuché disertar sobre la Medicina de la Adolescencia en el Aula Magna del Hospital de Niños Pedro de Elizalde. Quedé subyugado por la claridad de su exposición, energía, entusiasmo, valentía y pleno convencimiento de lo que estaba expresando. Para mí ese día significó un antes y un después en mi carrera profesional. Solo cuatro meses después estaba en el DF de México, haciendo una pasantía por su servicio, donde pude comprobar como todos los enunciados se cristalizaban en una praxis superadora.

Gracias Maestro, por todo lo que nos brindaste, tanto a los Adolescentes como aquellos a quienes nos supiste transmitir tu legado y también gracias amigo por tu amistad. Ya te extraño.

¡Que descanses en Paz!

Dr. Gustavo A. Girard